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¿Qué es un delito leve?
Para saber cómo pagar una multa por delito leve primero hay que tener claro en qué consiste un delito leve y por qué en estos casos la sanción a imponer suele ser el abono de una multa pecuniaria.
Son delitos leves aquellas infracciones que, estando tipificadas como un delito en el Código Penal, no se consideran especialmente graves. Esta figura sustituye a lo que, hasta la reforma legal de 2015, eran las faltas.
Se caracterizan porque el plazo de prescripción de estas conductas es de un año y su enjuiciamiento se da a través de un procedimiento especial y específico definido en los artículos 962 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Una de sus principales diferencias con respecto a lo que en su día eran las faltas, es que la condena por delitos leves sí genera antecedentes penales. Los cuales se pueden cancelar en un plazo de seis meses.
Tipos de multas por delitos leves
Las sanciones que se pueden imponer ante este tipo de delitos son:
- Privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de tres meses a un año.
- Privación del derecho a la tenencia y porte de armas por tiempo de tres meses a un año.
- Inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales, por tiempo que puede ir de tres meses a un año.
- Privación del derecho a residir en un determinado lugar o de acudir a ciertos sitios por tiempo inferior a seis meses.
- Prohibición de aproximarse o comunicarse con la víctima, con sus familiares u otras personas por tiempo de un mes a seis meses.
- Localización permanente por plazo de un día a tres meses.
- Trabajos en beneficio de la comunidad de uno a 30 días.
- Multa de hasta tres meses.
La multa, cuando se impone como sanción en el orden penal, implica la obligación de pagar una determinada cuantía de dinero; de modo que el incumplimiento se considera como un quebrantamiento de condena que da lugar a la aplicación de otras medidas legales.
Factores a tener en cuenta en las multas por delitos leves
El Código Penal regula dos tipos de multas que se pueden aplicar en estos casos. El sistema más habitual es el de días-multa, que impone la obligación de pagar una cantidad de dinero durante el número de días determinado por la autoridad judicial.
A estos efectos, se considera siempre que un mes tiene 30 días, por tanto, la multa por un delito leve puede ser, como máximo, de 90 días-multa. En este sistema la duración mínima de la pena es de 10 días.
La cantidad a abonar se calcula teniendo en cuenta la capacidad económica del condenado. Para ello se van a tener en cuenta: ingresos, patrimonio, existencia de cargas familiares y otras obligaciones pendientes de pago. El importe mínimo a abonar por día será de dos euros y el máximo de 400 euros, pero la decisión judicial siempre debe estar debidamente motivada.
La otra alternativa es una multa proporcional al daño causado, al valor del objeto del delito o al beneficio que ha reportado el mismo. Pero esta pena solo se puede imponer cuando esté expresamente prevista en el tipo penal.
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¿Cómo se establece la pena por multa en un delito leve?
Algunos delitos leves solo prevén como sanción a imponer la pena de multa. En cambio, en otros, la autoridad judicial tiene varias opciones de condena entre las que elegir, por ejemplo, multa o trabajos en beneficio de la comunidad.
La elección de un tipo de pena u otra es potestad del juez, que tomará su decisión atendiendo a factores como la gravedad del hecho, la situación del encausado (si tiene o no antecedentes penales, si dispone de medios para pagar una multa, etc.), y la petición de la acusación.
Si decide imponer una pena de multa, solo puede establecer una multa proporcional si lo prevé el artículo que tipifica el delito enjuiciado. En su defecto tendrá que optar por el sistema de días-multa y determinar tanto la extensión de la condena como el importe diario a pagar. Para hacer el cálculo tendrá otra vez en cuenta la gravedad del hecho y la situación del condenado.
Consecuencias en caso de impago
Cuando se trata de cómo pagar una multa por delito leve, el abono se hace en la Cuenta de Depósitos y Consignaciones Judiciales, que actualmente está abierta en el Banco Santander.
El penado debe acudir a una oficina bancaria de esta entidad o hacer una transferencia por internet. Incluso se permite que otra persona haga el pago en su nombre.
Aunque la pena se impone en días-multa, para agilizar la tramitación se puede pagar el importe total de una sola vez. De hecho, el juez puede imponer en su sentencia (de forma motivada) la necesidad de que el abono se haga en un único pago.
En caso de impago se inicia un procedimiento de apremio que puede dar lugar al embargo y ejecución de los bienes del condenado. En ausencia de bienes suficientes para pagar la cantidad adeudada, se aplica la responsabilidad subsidiaria por impago de multa, que implica sustituir esta pena por otra:
- Se puede sustituir la pena de multa por una pena de prisión o trabajos en beneficio de la comunidad. En estos casos, se impone un día de privación de libertad o de trabajos en beneficio de la comunidad por cada dos cuotas diarias impagadas.
- En algunos casos se puede sustituir el pago de la multa por una pena de localización permanente.
¿Es posible fraccionar el pago de la multa?
El ordenamiento jurídico es bastante flexible en este sentido. Si la situación económica del penado varía, se puede aplazar el pago de la multa, reducir o modificar su importe. Pero esto es algo excepcional y debe haber causas que justifiquen el cambio.
Si al reo se le impone la obligación de abonar toda la multa de una vez, puede solicitar permiso para hacer el abono fraccionado.
En el caso de las personas físicas, es posible aplazar el pago de la pena impuesta hasta un máximo de dos años.
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