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¿Qué es un delito leve?
En primer lugar, es necesario señalar que, tras el cambio efectuado en el Código Penal de 2015, las faltas pasan a considerarse delitos leves. Desde la actualización, el juicio de delitos leves es el procedimiento que sustituye al juicio de faltas. No obstante, no todas las faltas han pasado a denominarse delitos leves, ya que algunas ahora simplemente se resuelven por la vía administrativa.
En pocas palabras, un delito leve es una infracción castigada por la ley con una pena leve y que no tiene la misma gravedad que un delito. Su tramitación está regulada por el Libro VI de la ley de Enjuiciamiento Criminal.
Ejemplos de delitos leves
Según lo dispuesto en el Código Penal, los delitos leves se dividen en:
- Delitos leves contra las personas. Es cuando existen lesiones, maltrato, coacciones o amenazas consideradas como leves.
- Delitos leves contra la propiedad o económicos. Hace referencia a robos, estafas, hurtos y daños que cuyo importe no supere los 400 euros.
- Delitos leves de protección animal. Como el abandono de animales o el maltrato cruel en espectáculos autorizados.
- Delitos leves de usurpación e intrusismo. Como usar un uniforme oficial de forma indebida o falta de respeto a la autoridad.
Penas por delitos leves
Según lo recogido en el artículo 33.4 del Código Penal, en el que se califican las penas en función de su naturaleza y duración, son penas leves:
- La privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de tres meses a un año.
- La privación del derecho a la tenencia y porte de armas de tres meses a un año.
- Inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales de tres meses a un año.
- La privación del derecho a residir en determinados lugares o acudir a ellos, por tiempo inferior a seis meses.
- La prohibición de aproximarse a la víctima o a aquellos de sus familiares u otras personas que determine el juez o tribunal, por tiempo de un mes a menos de seis meses.
- La prohibición de comunicarse con la víctima o con aquellos de sus familiares u otras personas que determine el juez o tribunal, por tiempo de un mes a menos de seis meses.
- La multa de hasta tres meses.
- La localización permanente de un día a tres meses.
- Los trabajos en beneficio de la comunidad de uno a treinta días.
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¿Qué es un juicio rápido?
Un juicio rápido es un tipo de procedimiento legal en el cual los plazos son reducidos y la tramitación inmediata. Este tipo de juicio está regulado en el Libro IV de la ley de Enjuiciamiento Criminal.
Se aplica en los delitos flagrantes y de menor gravedad, con pena privativa de la libertad que no sea superior a cinco años o con cualquier otra pena, cualquiera sea su naturaleza, cuantía y duración.
El objetivo de los juicios rápidos es simplificar el procedimiento para dar una solución rápida y efectiva.
Se trata de un tipo de juicio que se aplica para un tipo determinado de delitos leves:
- Delitos de hurto y robos tanto de bienes y propiedades como de vehículos.
- Delitos contra la salud pública recogidos en el artículo 368 del Código Penal.
- Delitos flagrantes contra la propiedad intelectual e industrial previstos en los artículos 270, 273, 274 y 275 del Código Penal.
- Delitos contra la seguridad del tráfico.
- Delitos de lesiones, maltrato, coacciones y amenazas cometidos contra familiares o personas que convivan con el autor de los hechos.
El juicio puede iniciarse en los siguientes supuestos:
- Querella.
- Denuncia verbal.
- Atestado policial o de cualquier fuerza de seguridad del Estado.
- Por parte del juez de oficio.
Fases del juicio rápido
Un juicio rápido se desarrollará siempre de la siguiente forma:
En primer lugar, se detecta el delito. Es cuando las autoridades identifican al autor de la infracción y van en su búsqueda. En esta fase, dichos agentes, tienen que ofrecer al atestado policial, todos los datos de los que disponen sobre el delito cometido.
Seguidamente, se pasa a la fase de instrucción y diligencias previas, en la cual la policía judicial y el juzgado de guardia entregan una citación al acusado en las siguientes 72 horas. Se recogen todas las pruebas y testimonios necesarios, se citan a todos los testigos y se informa al acusado de que necesita un abogado. En esta misma fase, también se estudia si se necesitarán más documentos, pruebas, citaciones o testimonios.
En la última fase, es cuando se realiza el juicio oral. En esta última etapa, el acusado deberá presentar un escrito de defensa, tras el cual, las partes citadas se presentarán en los siguientes 15 días. Se intentará que la vista se efectúe en una sola sesión y el juez dictará sentencia en los siguientes 3 días. No obstante, se disponen de 5 días para apelar.
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