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¿Qué es un juicio rápido?
El juicio rápido es un procedimiento penal que tiene por objeto el enjuiciamiento de delitos menos graves y flagrantes de forma más rápida y sencilla. Regulado en los artículos 795 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal enjuicia lo siguientes delitos:
- Delitos castigados con penas de prisión inferiores a 5 años o cualquier otra pena de duración inferior a 10 años.
- Delitos flagrantes. Es necesario que el autor del hecho delictivo haya sido sorprendido en la comisión del hecho o que haya indicios claros que permitan identificar al presunto autor.
- Delitos recogidos en el primer apartado del artículo 795 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
- Delito cuya instrucción no sea compleja.
Fases del juicio rápido
El juicio rápido es un procedimiento judicial que consta de diversas fases.
- Detección del delito: el autor ha de ser detenido por la autoridad competente en plena comisión del delito, aunque también puede ocurrir que haya indicios suficientes que permitan identificar de forma sencilla al presunto autor de los hechos delictivos.
- Diligencias previas: durante esta fase, se recabarán los informes que se precisen. Además, en esta fase es posible que se dicte sentencia de conformidad cuando el Ministerio Fiscal y la parte acusada lleguen a un acuerdo, en cuyo caso se aplicará la pena solicitada por la Fiscalía reducida en un tercio.
- Juicio oral: cuando no hay conformidad de la parte acusada con la pena solicitada con el Ministerio Fiscal, se celebra el juicio oral ante el Juzgado de lo Penal. Esta fase terminará con el dictamen de la correspondiente sentencia.
Aunque lo habitual es que el juicio rápido conste de las tres fases anteriores, en el transcurso del procedimiento es posible que, de forma alternativa, ocurra alguna de las siguientes circunstancias:
- Imposibilidad de llevar a cabo todas las diligencias necesarias. En este caso, es necesario que el delito se enjuicie siguiendo los trámites del procedimiento abreviado.
- Sobreseimiento, archivo de las actuaciones o inhibición del Juez. En este caso, el procedimiento terminaría por falta de base para poder enjuiciar los hechos presuntamente delictivos. También es posible que el Juez no tenga competencia para enjuiciar el delito en cuestión y, en consecuencia, se inhiba del conocimiento del procedimiento.
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¿Qué es el delito de alcoholemia?
Regulado en el segundo apartado del artículo 329 del Código Penal, el delito de alcoholemia consiste en conducir un vehículo a motor o ciclomotor encontrándose bajo la influencia de bebidas alcohólicas. El Código Penal, en el citado artículo, también castiga a quienes, habiendo consumido sustancias tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, condujeran un vehículo a motor o ciclomotor.
En todo caso, se entiende que alguien se encuentra bajo los efectos del alcohol cuando presente una tasa de alcohol en aire espirado que exceda de los 0,60 miligramos por litro o una tasa de alcohol en sangre que exceda de los 1,2 gramos por litro.
En definitiva, cualquier persona que esté bajo los efectos del alcohol será culpable de un delito de alcoholemia. No obstante, y teniendo en cuenta que cada individuo presenta una tolerancia al alcohol diferente, el segundo apartado del artículo 379 del Código Penal establece unos umbrales, a partir de los cuales, en todo caso, se castigará a quien presente las citadas tasas de alcoholemia por un delito de conducción bajo los efectos del alcohol.
Penas del delito de alcoholemia
El condenado por la comisión de un delito de alcoholemia deberá enfrentar las siguientes penas:
- Pena de prisión de 3 a 6 meses, pena de multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. Se impondrá una de las anteriores penas.
- Privación del derecho conducir ciclomotores y vehículos a motor por un periodo de tiempo de entre 1 y 4 años.
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¿En qué consiste el juicio rápido por alcoholemia?
El delito de alcoholemia es un tipo penal que puede ser enjuiciado a través del procedimiento penal del juicio rápido.
En el caso concreto de un delito de conducción bajo los efectos del alcohol es necesario que el presunto culpable sea requerido por los agentes de la autoridad. La autoridad competente someterá al presunto autor del delito a las pruebas de detección, a través de las cuales se podrá conocer si el conductor supera las tasas de alcohol permitidas en sangre o en aire espirado, con el fin de determinar si el conductor en cuestión ha cometido un delito de alcoholemia.
Requerido el presunto culpable, los agentes de la autoridad levantarán el correspondiente atestado e inmovilizarán el vehículo cuando el conductor supere las tasas de alcoholemia establecidas en el segundo apartado del artículo 379 del Código Penal.
El juicio rápido en el delito de alcoholemia consta de diferentes fases.
Diligencias previas
Estas podrán ser practicadas por los agentes de la autoridad o por el Juzgado de Guardia.
Una vez el conductor ha sido requerido para llevar a cabo la correspondiente prueba de alcoholemia, la Policía deberá levantar el correspondiente atestado y realizará las siguientes actuaciones:
- Solicitud de informe de los sanitarios que hayan prestado asistencia sanitaria a las víctimas.
- Citación al conductor, quien deberá comparecer en el Juzgado de Guardia dentro de las 72 horas siguientes a la comisión del hecho. No obstante, esto no aplica si el conductor es detenido en el momento.
- Citación a los testigos.
Diligencias urgentes
Estas se practicarán por el Juzgado de Guardia:
- Recabar los antecedentes penales del conductor.
- Recabar los informes que no estén incluidos en el atestado policial.
- Tomar declaración al conductor y a los testigos.
- Práctica de otras diligencias, tal como el reconocimiento en rueda del detenido, entre otras.
- Ordenar nuevas citaciones en caso de resulte necesario.
Conformidad del acusado
Puede ocurrir que el acusado preste conformidad con la acusación del Ministerio Fiscal, aceptando la pena solicitada por este, lo cual ocurre antes de la celebración del juicio oral. En este caso, se dicta sentencia de conformidad, rebajándose la pena en un tercio.
Juicio oral
En caso de que no haya conformidad, se celebrará el juicio oral ante el Juzgado de lo Penal.
Es necesario, en este caso, que el Ministerio Fiscal y la acusación particular, si la hubiera, presenten escrito de acusación, para lo que disponen de un plazo de 2 días. En caso de no presentar escrito de acusación alguno, el Juez ordenará el sobreseimiento de la causa.
El juicio se celebrará dentro de los 15 días siguientes. Una vez celebrado, se dictará sentencia en un plazo de 3 días.
Sin duda, el juicio rápido se perfila como un procedimiento penal que reduce notablemente los plazos para el enjuiciamiento de un delito, dotando de agilidad y reduciendo el coste económico del proceso. Además, el procedimiento del juicio rápido es mucho menos complejo.
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